Minería

Venezuela concentra el 2% de la oferta mundial de minerales, entre los cuales destacan el hierro, el carbón, la bauxita, el fosfato y la caliza. La abundancia de estas reservas y su bajo nivel de explotación son circunstancias propicias para la incorporación de nuevos actores en la explotación minera y su cadena completa.

El sector está reservado a la explotación directa del Gobierno; no obstante, el capital privado puede participar bajo concesiones, así como los mineros artesanales y las cooperativas. En los últimos años, se han introducido reformas en los ámbitos económico y jurídico que han mejorado las condiciones para los inversionistas, entre los cuales se han incorporado importantes firmas como Placer Dome, Anglo American y Ruhr-Kohle.

La recuperación de potencias económicas como China, India y Japón, ávidas de materias primas, han estimulado los precios mundiales del hierro, acero y oro. En este sentido, se acentúan las oportunidades de una producción metalúrgica de mayor valor agregado, apuntaladas por importantes cifras como:

• El crecimiento interanual de la producción siderúrgica es de 1,4% (1997-2003)
• La materia prima representa el 85% de la producción total (1997-2003)
• La capacidad instalada promedio de 45% (1996-2003)

Por su parte, la siderurgia tiene suficientes bases para convertirse en una de las actividades económicas más competitivas del país. Las reservas probables de mineral de hierro se ubican en 14.705 millones de toneladas métricas, de las cuales actualmente apenas se explotan 18 millones de toneladas al año (0,12% del total).

Esta capacidad de producción tiene garantizado el acceso a importantes mercados, gracias a que la dotación de infraestructura venezolana supera los estándares latinoamericanos. Las redes viales están entre las más extensas de la región, con un total de 96.155 km, de los cuales 32.308 km están pavimentados.

Adicionalmente, se cuenta con 13 puertos marítimos y 369 aéreos, y 7.100 km de vías navegables. En el caso del Río Orinoco y el Lago de Maracaibo, se permite incluso el tránsito de naves transatlánticas.