Economy and Social Development

Las actividades económicas venezolanas se fundamentan en el aprovechamiento de ricos y variados recursos naturales, en especial, los hidrocarburos, complementados con recursos mineros, acuíferos, de suelos, agropecuarios, pesqueros, forestales, de biodiversidad de fauna y flora y turísticos. Ellos son movilizados y transformados por la población activa, aunque ésta labora preferentemente en actividades productivas directas agrícolas y de extracción de recursos naturales, junto a actividades industriales manufactureras.
En la actualidad la actividad económica venezolana se basa principalmente en la explotación del petróleo liviano, mediano, pesado, de bitúmenes y de gas natural, con sus derivados transformados en las refinerías, plantas criogénicas y de orimulsión. Desde mediados del siglo XX Se ha tendido a diversificar las exportaciones de minerales de hierro, carbón, cemento, bauxita y productos no convencionales, como materias petroquímicas, manufacturas metálicas de acero y aluminio y productos agrícolas y pesqueros. Creciente importancia van tomando las actividades turísticas.

El país se transforma con la movilización de sus recursos naturales a través del trabajo de su población económicamente activa, estimándose que la fuerza laboral comprende 8.026.486 personas, de las cuales 7.347.515 están ocupadas.

Recursos Naturales:
• 40.000 Km. de tierras arables.
• 1.960 millones TM. de hierro.
• Reservas importantes de bauxita, carbón, fosfato, zinc, cobre y diamantes.
• 3.600 millones de metros cúbicos de reservas probadas de gas natural.
• La sexta reserva mundial de crudo liviano.
• Primera reserva mundial de crudo extra-pesado

El presente gobierno, a través de la agenda Bolivariana y las Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007 ha ido implementando un modelo de desarrollo económico con énfasis en la economía social.

Su mejor expresión está en la creación y fortalecimiento de un sistema financiero que ofrece créditos para el desarrollo de las medianas y pequeñas empresas e industrias.

Entre lo más relevante se encuentran la creación de la Ley de tierras y desarrollo agrario “que tiene por objeto eliminar el latifundio improductivo y establecer las bases del desarrollo rural integral y sustentable entendido este como el medio fundamental para el desarrollo humano y crecimiento económico del sector agrario, dentro de la justa repartición de las riquezas y una planificación estratégica, democrática y participativa, la creación de Zonas especiales de desarrollo sustentable (ZEDES), y finalmente adquiere carácter estratégico la Ley Orgánica de Planificación que establece las bases para la construcción en los diferentes niveles sociales de gobierno, así como los niveles de consulta y participación”.

Hoy las cifras indican un incuestionable crecimiento de la economía venezolana. Las reservas ascienden y la producción petrolera, ya completamente estabilizada y en manos del Estado ha crecido aceleradamente.